Paris, la ville de l'amour

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Como a toda persona, la idea de viajar a la ciudad del amor es algo que desde muy pequeños nos ronda la cabeza. Pues bien, en este 2010, he tenido la posibilidad de conocer dicha ciudad y comprobar de primera mano si los adjetivos que muchos le dan a la capital parisina son reales o quizas son un poco subjetivos.
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Un sábado a eso de las cuatro de la tarde, salía nuestro autobús con rumbo al país vecino. Breve parada en San Sebastián para cenar en un hotel desde el que podíamos divisar la playa de la Concha con todas las luces nocturnas. De ahí, a Paris, unas 10 horas, minuto arriba o minuto abajo. En el autobús muchos ojos se iban abriendo y divisando a lo lejos una pequeña torre que a todos nos era conocida. Las 10 de la mañana y nuestros pies pisaban París después de un largo viaje. Viaje rápido y visita rápida. Comenzamos ese mismo día visitando el Arco del Triunfo, obra magnífica situada en el centro de la ciudad. A su alrededor, tiendas, tiendas y más tiendas con unos precios...

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Por la tarde, visita a los alrededores de la Torre Eiffel con la posterior subida a la misma. Menudas vistas que se tenían desde la zona más alta. Para los que puedan tener vértigo, lo más recomendable es ir pegaditos a la pared, como iba yo, porque era acercarse al borde y las piernas me comenzaban a temblar. Finalizada la visita a la torre, nos acercamos a los Bateaux Parisiens, que nos llevaron a lo largo del rio Sena conociendo más entresijos de esa bonita ciudad.

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Al día siguiente, el museo del Louvre aguardaba nuestra visita. Aquello es inmenso y dudo que un día pueda dar tiempo a verlo todo. Arte, arte y más arte. La verdad que ha tenido que ser una gran inversión pero que ahora está recogiendo sus frutos. Un montón de esculturas, como la Venus de Nilo y pinturas como La Gioconda de Leonardo da Vinci. Todo ello unido a los mundos de Egipto y otros países, así como muchos enseres de la monarquía que reino en Francia a lo largo de la historia. Por la tarde, fue el turno de visitar la catedral de Notre Dame, famosa por la película de Gary Trouslade en 1996. Pero allí ni jorobado ni gitana ni nada parecido. Arte, vidrieras maravillosas, figuras antiquísimas y esculturas que nos dejaban con la boca abierta.

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El martes llegó el turno de algo muy esperado, la visita a Disneyland París. El castillo de las fotos y el pequeño mundo de la magia, que personalmente, me hizo sentir como un niño disfrutando de todos los rincones de aquel sitio. ¡Estaba en mi salsa! ¡Todo el día en Disneyland!

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Pero el miércoles llegaba el momento de visitar las últimas zonas de París, pues había que regresar a la rutina de Asturias de todo el año. Una breve visita al barrio de Montmartre o también conocido como el barrio de los pintores, ya que allí residieron muchos famosos pintores. Tras esto, llego el momento de emprender el retorno a España a las seis de la tarde de ese miércoles. Un servidor, tenía que estar en la radio el jueves a la una para acompañar a todos los oyentes en esa tarde que nos acercaba al fin de semana... Ahí vereis una imagen de como fue ese turno de radio.. un tanto Disneylandero...

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